viernes, 20 de noviembre de 2009

Las seis canciones.

Podrían ser 3, 7 o 22. La verdad es que es un número arbitrario. Lo sé y no me importa. Si no están de acuerdo hagan su lista y quizá les ponga un comentario en su blog.

Para esta entrada, en un ataque de egocentrismo, me dio por compartir con ustedes algunas de mis canciones preferidas. Como seguramente dejaré muchas canciones realmente buenas o importantes para mí fuera de esta lista, de antemano me disculpo con sus autores, intérpretes, fans o personas cuyo recuerdo es evocado por esas melodías que no cupieron en esta estrecha y poco parcial lista.

El conteo no es fácil. Si estas canciones aparecen es porque a algún momento de mi vida me remiten, me inspiran alguna idea, inquietan mi ser o simplemente hacer mover mis pies. No pienso entrar en discusiones intrascendentes sobre calidad, estilo o virtuosismo ni darle gusto a nadie. Sin más, vamos a darle.

6. Caminando. Ganja.
Esta banda mexicana de reggae logró con esta canción que a todos nos den ganas de ir a la playa. La paz, la quietud y la cadencia que transmiten sus notas y su letra hacen que todos – los de confeso o reprimido espíritu rastafari- sientan unas ganas incontenibles de caminar en la arena (preferentemente detrás del objeto de nuestras bajas pasiones). Con una letra equivalente al Hakuna Matata, unas líneas de teclado y batería de fondo, verdaderamente la música invita a caminar. El ritmo obliga a andar con pasitos cadenciosos y calmados. Total, ¡no hay prisa de llegar!


No hay comentarios:

Publicar un comentario