viernes, 7 de mayo de 2010

sol-box-karaoke.

Nogales, Colorado, Tixtla, Copilco y, hasta Arizona, todos en Teques. Tequesol, para ser más precisos. No es una equivocación geográfica. Es, más bien, el epicentro “Martínez” de este año. Ya pasó casi una semana del paseo familiar a las bellas costas del lago de Tequesquitengo, primero en mucho tiempo, en el que de hecho me divertí.

Horas y horas de recorrido para un camino habitualmente de 1 hora. Del regreso ni hablamos. Los mismo, más otro tanto. Pero bueno, al menos el Canelo ganó. Qué putiza triunfo. La verdad hubiera preferido ver la pelea en otro lugar para provocar “la envidia” de otros.

Domingo y karaoke no deberían ir en la misma frase. Sería como conjugar el verbo coger platicar junto a alguien que le apoden “hormigota”. Contra natura. Contra valores. Contra buen gusto. Contra sentido común. Sin embargo, el karaoke en familia no es tan malo. El secreto es elegir una canción del agrado del grupo de treintones que te harán coro –de Timbiriche, preferentemente- así nadie te pondrá atención entre los estridentes “uh oh uh oh tú y yo somos uno mismo”. Como sea, están briagos cansados, así que no ponen mucha atención. Por eso un consejo: cuando canten en el karaoke procuren alejarse el micrófono. Con que estén en cuartos diferentes es una distancia suficiente.

P.D.: aquí la platicona es de hueva diferente pero gracias a Dios no hay vomitona.

1 comentario:

  1. Envidia ver la pelea en una costa dorada del mediterraneo. La hormigota jajaja, chaaaaaa¡¡ sin comentarios, que manera de bajonear una entrada de un blog.
    El movimiento No quiero morir en polakas exigé
    ¡¡ Destitución inmediata de Chucho Ramírez¡¡

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