
Otro jodido domingo. Corrección, otro domingo jodido. Es el día del Señor (quien quiera que sea) y me siento enfermo. Bueno, qué imprecisión. No me siento, estoy enfermo. Al día de hoy son tantas cosas las que me enferman que ya perdí la cuenta y no puedo percibir cuál me golpea más. Me enferma el futbol (más Reyna, menos Chucho), las pulgas (-_-) y, sobretodo, la influenza.
Necesito algo que me ayude. Los remedios caseros de mamá son temporales. Aunque me resisto, necesito de la ciencia médica occidental. No más tecitos indigenistas. Al carajo con la tila mapuche. Coño, necesito un médico.
Pero, ¿cómo?, ¿otro? Si últimamente es lo que más abunda. Parece que se reproducen entre sí. Seguro se multiplican como los búlgaros echándoles leche. Para estar tan separadas nuestras ramas en el árbol de la ciencia se han manifestado con una singular regularidad. Llegan en todas las formas y por todos los frentes. Como amigos de toda la vida, amigos de amigos, primos de amigos, amigas de amigas, oportunistas, etc. Bueno, a tal grado que estoy seguro que si me atropellaran mañana el culpable sería un empleado del IMSS corriendo (sí, como no) para checar tarjeta.
¿Qué significara esta invasión?, ¿será una coincidencia? En algunos casos agradezco dichas coincidencias. En otras, bueno, para otras todavía no fijo una postura. Según un diccionarillo sobre sueños que tengo soñar con un doctor (y que conste, no es que sueñe con alguno) es signo de buena fortuna, riqueza, nuevo ambiente (díganmelo a mí), larga vida, etc. La verdad no es de fiar que ni una sola de estas interpretaciones apunte hacia lo negativo. Digo, alguna mala vibra habrán de cargar esos matasanos.
Nada que, mejor nos dejamos de cosas. Nada de chochos tampoco. Ya tengo mi remedio. Un mensaje. Sí, un comunicado abierto, al menos dirigido a la mitad de esos forasteros galenos: ¡Curen cesta!
Momento, el mensaje le viene bien a todos sin distinción. Entonces, que sea parejo el recado.
Qué curioso, ya me siento mucho mejor. Y pensar que muchos no le tienen fe a la medicina alternativa.
Ve con el Simi!!! como a mí si me mandaste ahí en mis mayores momentos d desesperación!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNo cabe duda que nuestro centro de idiomas funciona, me sorprende tu dominio del francés por aquello del ¡Curen c´esta! ah y claro las doctoras igual que las comunicólogas son inmunes a este gen del mal
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