
De dos guitarras y dos hombres se podrían esperar muchas cosas. Una serenata o un duelo de virtuosismo sobre las cuerdas. Si esos dos hombres fueran latinos uno esperaría escuchar boleros, sones o bossa nova. Pero ¿qué ritmos podrían producir un par de noruegos? A mí, particularmente, me parece que lo último que esperaría de un dúo proveniente de esas frías tierras sería un melodioso, relajante y tropical bossa nova. Aunque me insistan en que la música es universal, ¿qué podría haber en Noruega que inspire esos acordes? De los brasileños, lo entiendo. Pero para este caso no tengo explicación.
La explicación, creo yo, viene del raro geniecillo – como todo buen genio- que “encabeza” Kings Of Convenience y otras bandas (como Whitest Boy Alive). Erlend Øye (con todo y la “O” de su nombre tachada, por caprichos de la fonética noruega) es uno de esos, hoy cada día más escasos, genios musicales, que todos admiramos y/o envidiamos. Con una propuesta difícil de definir (aunque ya lo intenté llamándola bossa nova), este dúo trae, en conjunción perfecta, unas letras reflexivas pero sencillas, acompasadas con un ritmo que va del indie al folk, hasta el pop. Mención aparte merecen los pasitos de baile de este individuo, que Paul desearía tomar prestados aunque sea para un sábado y así animar una de sus fiestas.
La idea para esta entrada nació a raíz del vergonzoso, pero irónico y trágicamente representativo, suceso en su último concierto en la Ciudad de México –como TWBA, ya publicitado por otros blogs de este grupo- , donde, en plena presentación, Erlend fue despojado de sus míticas gafas (¡Ay, Ay, ni que fueran las de Lennon!), sólo para que aparecieran horas después ofertadas en e-Bay con un precio de $10 mil pesos (¡no bueno, ni las de Lennon!, bueno, esas quizá sí).
El punto es compartirles algo de la música que ha formado parte de mi soundtrack personal de las últimas semanas, después de que los olvidé por un tiempo, pero que ahora retomo como compañía para caminar y relajarme. Sobretodo, relajarme – para lo cual son MUY recomendables-.
Como muestra les dejo este video que resume todo lo que les dije. Son seis minutos de gozo y buena vibra, y un claro ejemplo de la mundialización. Se trata, nada más y nada menos, de Kings of Convenience, interpretando un cover del rey del reggae, Bob Marley, con un grupo de coreanos a cargo de los coros. Disfruten.
que casualidad que días después estreno lentes de pasta la pulguita, ya ni los hijos de Zedillo con U2, shialesss¡¡
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