(Los cambios son buenos y necesarios. Renovarse en esto de los medios electrónicos de comunicación es también una obligación para con tu público (3 lectores). Hasta Calderón decidió lanzar una convocatoria para renombrar a su cuenta en twitter. Mala idea señor presidente. Seguro todos le tenemos propuestas interesantes. Pero él, en un arrebato de creatividad, decidió cambiarla de @FCH2010 (la verdad no sé como era, no frecuento esas cosas) a @FelipeCalderón. Sublime. Lapidario. Sin comentarios. Bueno uno, ¿yo por qué sé esas cosas si odio el twitter?
¿En qué estaba? Ah sí, ya recuerdo, en el cambio en este blog. Renovarse o morir. Entonces para este nuevo año (yo cuento desde los Informes presidenciales… mentira, desde mi cumpleaños /sept.24 por si se lo preguntaban/) decidí, unilateralmente como Calderón, pero sin convocatoria para ahorrarme las peladeces, cambiar el nombre de este espacio.
Hay que mantener este espacio, no por ustedes, sino por mí. Me gustaría que las razones para volver fueran menos egoístas, pero no se puede todo en esta vida. Necesito un lugar para vaciar todo lo que se me ocurra y así ya no aburrir a mi pared. También debo alejarme de la autocensura producto de saber que unas adjuntas revisarían esto. Así que adiós ortografía y buenas costumbres.
La verdá sea dicha es que creo que no hay peor momento para recuperar un blog de sandeces. Ya hay demasiados –más de veinte sólo en el seminario anterior- y este país cada día lee menos, y lo poco que lee no será mi blog (espero). El asunto es que con tanto que pensar en tesis, artículos, bibliografías, etc. este vertedero de necedades es, más que un capricho, un desfogue. Como ir a mear entre cada six o al table cada seis meses. Porque, todos hacen eso ¿o no? Si dicen que no, pinches hipócritas.
La verdad es que esto es solo discurso. En la realidad solo cambia el nombre, las incoherencias que son tan recurrentes en mis posts continuarán. La diferencia fundamental es que ahora acompaño todo con una sugerencia: Todo (lo que esté entre paréntesis) puede ser ignorado.
¿Qué quiero decir con eso? Pues que ustedes son libres de leer u omitir las entradas de este blog a su antojo. Si deciden entrar y comentar, chingón. Si no, también.
Pero eso no hace ninguna diferencia, siempre han hecho eso de una u otra forma. Estúpido libre albedrío, se me adelantó. Como sea ya era hora de eliminar aquel pretencioso título, pensado sólo para demostrar que podía usar sinónimos y palabras domingueras.
Como ya no se me ocurre nada inteligente que decir –ay, ay, ay apoco lo anterior fue inteligente-. Bueno, nada más que decir, me retiro, saludando a todos y recordándoles que Todo (lo que esté entre paréntesis) puede ser ignorado.)
(Yo te leo, pero tú no escribes) (sí, entre paréntesis, ¿en los comentarios también se vale ignorar? jajajaja ¡tú decides!)
ResponderEliminar:)
aLinnoize.