domingo, 24 de julio de 2011

La vida en "poblano". Parte I


(El martes próximo cumpliré un mes en la Heroica Puebla de Zaragoza (HPZ). Entre actividades académicas y otras de corte turístico se ha desarrollado mi experiencia “tesística”, como tuvo a bien llamarle “Monini” a esta temporada de mi vida.

La entrada que están a punto de leer vino a mi mente desde los días previos a mí llegada a esta santa ciudad. Pero es hasta ahora, con un mes deambulando entre poblanos – lo que me permitió adentrarme en la sociedad poblana y sus usos y costumbres-, que me siento autorizado a compartir lo que llamaré las “Aportaciones de Puebla a México y al Mundo”.

Antes de comenzar debo confesar que una pequeña voz dentro de mi cabeza me aconseja que no escriba las siguientes líneas. Esa voz no es la de mi asesor. Tampoco es el miedo a que la próxima cemita poblana que coma venga “bautizada”. Creo que le llaman consciencia. Por acá es mejor conocida como el Espíritu Santo. Sin embargo, acostumbrado desde pequeño a ignorar esas voces, vamos a la descripción de estas aportaciones poblanas (que no pipopes, pues eso causa escozor por acá. Yo lo aprendí a la mala).

Gastronomía: Yo solía suponer que estando a tan sólo dos horas del D.F. (qué lejos estoy del suelo donde he nacido…) la comida no podía variar tanto. Craso error. Aquí una pequeña lista de los que he encontrado –probado- por esta ciudad de los Ángeles (no confundir con L.A.): chanclas, pambazos (o sea hojaldras de mole, pero no les digan por que se ofenden), molotes (entre una quesadillota y una empanadota, pero se ofenden peor que con las anteriores si haces esa comparación), cemitas (de milanesa, carne enchilada, quesillo, jamón, carnitas, barbacoa o de pata… abran el apetito), tacos árabes y orientales (al pastor, pero sin adobo), chalupas y mole poblano (que, según vine a aprender, hasta galletas de animalitos le ponen).

Mención aparte merecen los gloriosos (y respecto a ellos me voy a parar de pie, como dirían los saben) Chiles en Nogada… hijos de su… Dios debe tener un lugar de privilegio allá en el cielo para las religiosas, pero para las monjitas que inventaron esta receta las debe tener un altar. Existen recetas y versiones sobre el origen de este platillo como ingredientes lleva el relleno de los mencionados chiles. Que si rompope, que si queso de cabra, manzana de Zacatlán, queso crema, perón, carne de cerdo o de res o de ambas, pasas, Jerez, nuez y almendra… en fin, lo único que es indisociable de este platillo son tres cosas: la granada, el cilantro y la salsa de nuez. Lo mejor es que elegí venir a la HPZ en la temporada de Chiles en Nogada.

Política: quizá este rubro sea el que mejor resuma lo que es capaz de producir este estado. Como prueba, sólo tres ejemplos (tres, pero con un poco más de investigación pudieron salir más):

  • Manuel Ávila Camacho: Presidente de México de 1940 a 1946. Fue el último presidente militar de la República. Lo más relevante de su gobierno fue que dejó en el olvido aquello de la neutralidad que tan bien nos había funcionado en otras épocas y nos metió en el borlote de la Segunda Guerra Mundial (ni nada más ni nada menos, pobre Escuadrón 201). Sin jugarle a la teoría de la conspiración, habrá que reconocer que el hundimiento del Faja de Oro y el Potrero del Llano, se incluyen en los capítulo mas sospechosos de la historia mundial… como sea, el objetivo se cumplió: México colaboró con los aliados o, en otras palabras, no le vendió petróleo a las potencias del Eje.

Bastante más se podría decir de este ilustre político de Teziutlán, Puebla. Pero a manera de conclusión dos datos: 1) su hermano, Maximino Ávila Camacho (alguna vez excelentisimo gobernador de Puebla),tuvo fama de parrandero, mujeriego, jugador, represor y torturador. Una ficha el tipo. Es más, en Arráncame la vida, libro de Ángeles Mastretta e infumable película homónima (sí, yo de verdad la odié), el personaje de Giménez Cacho está basado en este - este sí- pipope. 2) La humilde casa del matrimonio Ávila Camacho en el Estado de México se convirtió, tras su muerte, en el fraccionamiento “La Herradura” (tenía el mismo nombre cuando era su “ranchito”), allá en Huixquilucan. Nada más.

La próxima continuaré con esta ilustrísima lista de personajes famosos y contribuciones de Puebla a la historia, la cultura y la vida nacional y del mundo mundial.)


Para finalizar y no perder la costumbre, me despido con las “gustadas” secciones de la Frase de Importación y la Imagen Huérfana.

La frase corresponde a parte del discurso que el General Ávila Camacho pronunció frente al Congreso en 1942, al declarar la guerra a las potencias enemigas:

"El estado de guerra es la guerra [¿neta? No má, es casi poético]. Sí, la guerra, con todas sus consecuencias; la guerra, que México hubiera querido proscribir para siempre de los métodos de convivencia civilizada, pero que en casos como el presente, y en el actual desorden del mundo, constituye el único medio para reafirmar nuestro derecho a la independencia y de conservar intacta la dignidad de la República."

M.A.C.

En la foto se puede ver el convento de San Francisco, antigua fábrica de textiles y hoy plaza comercial (como cambian las cosas) en una composición tomada por un servidor (por cierto, si me insisten lo suficiente, quizá algún día haga un fotoblog).

Saludos chilangada obscena y violenta.

domingo, 20 de marzo de 2011

nippon

(Es domingo y, para esta fecha, son varias las revisiones del "blogseminariorrii.blogspot.com". Es pronto para decirlo pero no pinta mal. De primera impresión observo tres situaciones:

lo malo: se acabó la poesía erótica de SaraSur y... no pues eso es más que suficiente para mandar todo al diablo.

lo bueno: aquí ya no hay "amigos muertos", "nordic walkings", "yoamoaamywinehouse" ni chingaderas como esas.

lo mejor: Jaime y sus kilómetricas entradas no están inscritos en el grupo 0023... luego entonces no estoy obligado a leer sus verborraicas participaciones... ahora lo haré por gusto, claro está, querido hermano ;)

La coyuntura actual obliga a hablar de Japón. ¿Pero qué puede uno aportar entre tanta información? Nada. A pesar de eso, es de destacar la velocidad con la que, como siempre, hicieron su aparición esos "teóricos de la conspiración" -amateurs y académicos-. En general, promuevo la precaución sobre eso temas. Acusar a los fucking gringos es fácil, pero el rigor y la seriedad académica con la que se hace casi siempre es cuestionable. Sin embargo, no deja de darme vueltas ese viejo dicho que dice: Si el río suena, es que agua lleva.

Particularmente, me preocupa la teoría que habla acerca de un proyecto sobre radiofrecuecias desarrollado en Alaska (HAARP), al que se acusa de ser un instrumento con la doble función de investigar sobre la ionosfera y poseer un alto potencial armamentístico (para provocar sequías, terremotos y cambios en el clima) (sic)... Suena familair ¿no?

Amarillismos aparte, para las secciones de la "Frase de importación" y la "Imagen huérfana" de esta entrada decidí hablar de otra cara de Japón. Es decir, buscar el lado amable o reflexivo, más allá de las tragedias.

Hoy, más que una frase, se trata de un fragmento del guión de una de mis películas favoritas. Específicamente de Ghost Dog: The way of the samurai. En la última escena, la pequeña niña narra un pasaje del Hagakure (libro guía de los samurais, y libro de cabecera del personaje de Forest Whitaker). Ese pasaje dice así:

In the Kamigata area they have a sort of tiered lunchbox they use for a single day when flower viewing. Upon returning they throw them away, trampling them underfoot. The end is important in all things.

Bajándole de intensidad, en la imagen de hoy, les dejo un video -de hecho, un canal completo de Youtube- que me plantea más dudas que respuestas, pero que, por sobre todo, me deja muchas ganas de ir a Japón.

Saludos. )




lunes, 21 de febrero de 2011

Kafkiano

(¿Alguna vez han definido una situación de su vida con esa palabra? ¿Kafkiano? Personalmente, yo jamás. No creo ni siquiera saber cómo usarla. No es nada contra Kafka. Como el actual “oficinista” que soy, juro que, al menos en algo si lo comprendo. Pero de ahí a que algo que me suceda amerite ser calificado como kafkiano hay un trecho. Preferiría hablar de eventos freudianos; aspiraría a momentos hegelianos; y, evitaría caer, como diría Jalife, del lado de los neoconservadores straussianos.

Sin embargo, el otro día me sucedió algo que, de ser imperativo categorizarlo, tendría que ser bajo ese calificativo. No sé que tan prudente sea enunciar lo siguiente, pero en fin, ahí va.

No hace muchos días, matando el tiempo en la Biblioteca Central, un “algo” me instó a sacar el libro de La Metamorfosis de Franz Kafka. Lo había leído hace mucho pero, insisto, “algo” me lo recordó. Para no hacer el cuento largo, digamos que mis múltiples ocupaciones no me dejaron abrir siquiera el libro en la semana. El pasado martes 15 al acudir a resellar el préstamo (ahora sí con la firme determinación de leerlo) descubrí entre mis cosas, casualmente entre La Metamorfosis y otro libro sobre anarquismo español –¡qué combinación!, ¿no?-, los restos de un monstruoso insecto (para decirlo en términos de Franz).

Para no entrar en detalles desagradables, diré que este evento me obligó a comenzar la lectura casi de inmediato (claro, previa limpieza del libro). De la trama no tiene caso hablar. Mejor revísenla ustedes mismos y la comentamos otro día –ni que fuera Momo (la de Ende no la de China)-. Pero una duda asalta mi mente desde aquel momento: ¿y si era el mismísimo Gregor Samsa en persona (o en bicho) el que se metió a mi mochila? Y, de ser el caso, ¿qué mensaje podría traerme? Nunca lo sabré, pero que descanse en paz… kafkiano.)


Ya que andamos con escritores renombrados, la frase de hoy es cortesía (aunque no lo sabe) de Mario Benedetti:

"Acá hay tres clases de gente: las que se matan trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse".

Acerca de la imagen de hoy, pues, creo que habla sola de sí misma.

sábado, 12 de febrero de 2011

E_ _ o y _ a_ _.

(Este no es un relato cualquiera.
Pero tampoco es para tanto.

Más bien es para Nada.


Esto es efímero.

Nada puede ser y estar a voluntad.


Esto era estático. Nada fluye.


Esto generó rumores.

Nada pudo evitarlo. Pero no quiso.


Esto puede ser real.

Nada debe ser una ilusión.


Nada vale tanto la pena. Sin embargo, Esto cree que sí.


Esto pretende perdurar.

Nada simplemente es atemporal.


Esto es reservado.

Nada es pura felicidad.


Esto es un misterio y Nada tan, tan obvia.


Esto está incompleto.

Nada estaba bien sin Esto.


Esto no figura en planes.

Nada sabe lo que quiere.


Esto es confuso.

Nadie comprende a Esto.


Nada ni Nadie permanecerán.

Pero Nadie es de otra historia.


Un buen día, finalmente Esto y Nada se encontraron.

Esto no sabe qué es esto. Nada se oculta. Todo es claro.

Pero, ¿quién es ese Todo?

Esto quisiera ser Todo.

Nada lo impide.


Esto es puro debraye.

Nada es coherente (de cuando en cuando).


Lo importante es que, al día de hoy,

Esto y Nada es más que suficiente.


Nunca antes, cabría aclarar,

había sido ni tan arrebatado

ni menos ofensivo confesar

que Esto soy yo y tú eres Nada.)

LA FRASE:

"Quizá al rato la necesite con más necesidad"
Yo, refiriéndome a una galleta, el otro día en un momento de lucidez-ocio-entre-clases.

LA IMAGEN:

Una foto llamada "Fin de graduación". Si amanezco en una bolsa por los rumbos de Indios Verdes, cúlpese de mi muerte a...




domingo, 6 de febrero de 2011

Un domingo cualquiera.

(Un domingo cualquiera es el título de una película de Oliver Stone. Pero puede ser también la manera de resumir el día de hoy. Reconozco que para millones de personas –y empresas- en el mundo esto no es así. Para ellos este es un “súper domingo”. Y todo por el futbol americano.

Este deporte, que la verdad me emociona muy poco y me entretiene todavía menos, encabeza la lista, muy personal y arbitraria, de las “cosas que no son tan chidas aunque el mundo crea lo contrario”. Jugarlo sí tiene un encanto particular. Admito que despierta instintos violentos en muchos hombres. Para otros muchos es sólo un pretexto para manosearse entre hombres. Sea como sea, si no saben de este deporte, les explicaré de qué va y así ustedes me dirán.

Verlo por la tele es apenas tolerable gracias al control remoto. Si te aburres, hay una jugada polémica, un tiempo fuera de 18 min. o un comercial de siete, siempre tienes la opción de cambiarle.

Aprovecho que ningún gringo leerá esto para confesar: su deporte es insufrible. Y verlo en vivo debe ser todavía peor. ¿Por qué? Analicemos parte por parte.

  • El estadio: casi en su totalidad son estadios al aire libre, lo que combinado con las bajas temperaturas que caracterizan a Estados Unidos lo hacen poco menos que una tortura.
  • La afición: entre los gringos la única regla parece ser: mientras mas ridículo, mejor. Así, puedes encontrarte rodeado de gente con pancartas, disfraces, pintados, encuerados, sombreros de queso y un largo etc. de incoherencias. Casi todos, hombres… y ebrios.
  • Las pausas: primero debemos entender algo. El futbol americano es un espectáculo diseñado para la televisión. Entonces, si estás en tu casa éstas pueden ser aprovechadas para ir al baño, por otra chela o para cambiarle de canal. Si por casualidad estás en el estadio te tienes que fumar esas pausas comerciales, desafíos de jugadas, revisiones, castigos y tiempos fuera padeciendo las condiciones antes descritas.
  • El espectáculo de medio tiempo: aunque Fergie –mmm- acompañada de sus amigos representantes de las minorías étnicas hoy dieron un buen espectáculo, en los últimos años en general se trata de espectáculos sobrevalorados. Mención aparte merece la racha de leyendas de la música que tuvieron sus 15 min. de tributo en este halftime show: Paul McCartney, The Rolling Stones, Bruce Springsteen y The Who.
  • El juego: cada partido dura en promedio 3 horas. Sin embargo, el tiempo activo de juego (cuando la pelota está en movimiento), es de 17 min. Eso sólo plantea una pregunta, ¿qué carajos sucede el resto del tiempo?
  • El precio: para explicar este punto sólo un dato: para este Super Bowl los boletos alcanzaron los 2400 USD, el estacionamiento del estadio 900 USD y ver el partido en las pantallas gigantes a las afueras del estadio 200 USD.
  • Los espectáculos paralelos: con esto me refiero, (¡aplausos!) a las porristas. Si tienes el tino de irle a cualquiera de los finalistas de hoy (Pittsburgh o Green Bay), lástima porque ninguno tiene equipos de animación. Pensándolo bien sólo para ellos esto es algo negativo. Para los demás es lo único rescatable.)

En otro orden de ideas, y antes de despedirme, la “frase de importación” de hoy:

“Un hippie es alguien que tiene el aspecto de Tarzán, anda como Jane y huele como Cheetah.” Ronald Reagan.

Todos tenemos un amigo (a) al que le queda esta frase, así que espero sea útil.

Para cerrar, un “video huérfano”: Se trata del comercial de PETA prohibido para esta edición del Súper Tazón. Una muestra dela doble moral de los estadounidenses. A mí personalmente ni así se me antoja la verdura. Sigo prefiriendo a las señoritas que aparecen en el anuncio.