domingo, 20 de marzo de 2011

nippon

(Es domingo y, para esta fecha, son varias las revisiones del "blogseminariorrii.blogspot.com". Es pronto para decirlo pero no pinta mal. De primera impresión observo tres situaciones:

lo malo: se acabó la poesía erótica de SaraSur y... no pues eso es más que suficiente para mandar todo al diablo.

lo bueno: aquí ya no hay "amigos muertos", "nordic walkings", "yoamoaamywinehouse" ni chingaderas como esas.

lo mejor: Jaime y sus kilómetricas entradas no están inscritos en el grupo 0023... luego entonces no estoy obligado a leer sus verborraicas participaciones... ahora lo haré por gusto, claro está, querido hermano ;)

La coyuntura actual obliga a hablar de Japón. ¿Pero qué puede uno aportar entre tanta información? Nada. A pesar de eso, es de destacar la velocidad con la que, como siempre, hicieron su aparición esos "teóricos de la conspiración" -amateurs y académicos-. En general, promuevo la precaución sobre eso temas. Acusar a los fucking gringos es fácil, pero el rigor y la seriedad académica con la que se hace casi siempre es cuestionable. Sin embargo, no deja de darme vueltas ese viejo dicho que dice: Si el río suena, es que agua lleva.

Particularmente, me preocupa la teoría que habla acerca de un proyecto sobre radiofrecuecias desarrollado en Alaska (HAARP), al que se acusa de ser un instrumento con la doble función de investigar sobre la ionosfera y poseer un alto potencial armamentístico (para provocar sequías, terremotos y cambios en el clima) (sic)... Suena familair ¿no?

Amarillismos aparte, para las secciones de la "Frase de importación" y la "Imagen huérfana" de esta entrada decidí hablar de otra cara de Japón. Es decir, buscar el lado amable o reflexivo, más allá de las tragedias.

Hoy, más que una frase, se trata de un fragmento del guión de una de mis películas favoritas. Específicamente de Ghost Dog: The way of the samurai. En la última escena, la pequeña niña narra un pasaje del Hagakure (libro guía de los samurais, y libro de cabecera del personaje de Forest Whitaker). Ese pasaje dice así:

In the Kamigata area they have a sort of tiered lunchbox they use for a single day when flower viewing. Upon returning they throw them away, trampling them underfoot. The end is important in all things.

Bajándole de intensidad, en la imagen de hoy, les dejo un video -de hecho, un canal completo de Youtube- que me plantea más dudas que respuestas, pero que, por sobre todo, me deja muchas ganas de ir a Japón.

Saludos. )