miércoles, 15 de septiembre de 2010

Foto (de)generación.


(Se acabó. Y habrá una foto para dar fe a las generaciones futuras que hubo un día en el que todos y (como me obliga la moda en el discurso) todas se peinaron. Incluido yo, desde luego.

Sábado 11 de septiembre. ¿La elección del día fue casual o alguien fraguó todo desde la oscuridad de alguna elite? El caso es que ahí tuvieron a casi de 200 pseudo-internacionalistas (unos más, otros menos), en el aniversario del día que “cambio el orden internacional”, posando, echando goyas y haciendo olas. Todo siempre con amenaza de lluvia. ¡Menuda suertecita!

Si no estuvieron presentes, ahí les va el resumen.

  • Matus sí fue. La sensación como siempre. Hasta que alguien insinuó que era su familia la que estorbaba para la foto.
  • Pippi sólo apareció por sus ansias de protagonismo. Ahora puede contarle a sus nietos (seguramente omitirá los detalles sobre sus pecas y su timidez) que una vez, en su juventud, una muchedumbre coreo su nombre. Vivió por unos segundos el sueño de cualquier aspirante a futbolista o político demagogo. Ya sólo le falta escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol para, algún día, morir tranquila.
  • Muchas ausencias. Quizá entre las más importantes la de las compañeras hoy en intercambio. También Yoko, Mojarra, Toterman/chicles/Ramsés, Orlando “La leyenda” y muchos otros personajes que ni dibujados saldrían tan cómicos. Pensándolo bien, tal vez así fue mejor.
  • Los matutinos conocieron a los vespertinos y viceversa. No hubo mayor emoción, sólo caras de extrañeza. Unos porque vieron a Pol y los otros porque hicieron lo propio con… bueno, no se me ocurre nadie que iguale, digamos, el “tipo” de Pol.
  • Finalmente, las fotos alternativas. Fuera de la formalidad, el escudo de la estola del lado izquierdo, la borla peluda del birrete de lado correcto y las sonrisas acartonadas y entumecidas hubo máscaras, pirámides, letreros, muecas, sonrisas y mucho Pol -¿otra vez?-. Claro, todo eso en las fotos chidas. En las de ustedes no sé.

Si no fueron o no fueron preparados para llevarse muchos recuerdos de esa tarde, recuerden que siempre está el posgrado o una segunda carrera. Quién sabe, igual y en esa si la armen

P.D: ese día si muy sonrientes, ¿no? a ver si se sonríen igual cuando el día de mañana compitan por el mismo puesto.)


jueves, 9 de septiembre de 2010

Re-bautizo

(Los cambios son buenos y necesarios. Renovarse en esto de los medios electrónicos de comunicación es también una obligación para con tu público (3 lectores). Hasta Calderón decidió lanzar una convocatoria para renombrar a su cuenta en twitter. Mala idea señor presidente. Seguro todos le tenemos propuestas interesantes. Pero él, en un arrebato de creatividad, decidió cambiarla de @FCH2010 (la verdad no sé como era, no frecuento esas cosas) a @FelipeCalderón. Sublime. Lapidario. Sin comentarios. Bueno uno, ¿yo por qué sé esas cosas si odio el twitter?

¿En qué estaba? Ah sí, ya recuerdo, en el cambio en este blog. Renovarse o morir. Entonces para este nuevo año (yo cuento desde los Informes presidenciales… mentira, desde mi cumpleaños /sept.24 por si se lo preguntaban/) decidí, unilateralmente como Calderón, pero sin convocatoria para ahorrarme las peladeces, cambiar el nombre de este espacio.

Hay que mantener este espacio, no por ustedes, sino por mí. Me gustaría que las razones para volver fueran menos egoístas, pero no se puede todo en esta vida. Necesito un lugar para vaciar todo lo que se me ocurra y así ya no aburrir a mi pared. También debo alejarme de la autocensura producto de saber que unas adjuntas revisarían esto. Así que adiós ortografía y buenas costumbres.

La verdá sea dicha es que creo que no hay peor momento para recuperar un blog de sandeces. Ya hay demasiados –más de veinte sólo en el seminario anterior- y este país cada día lee menos, y lo poco que lee no será mi blog (espero). El asunto es que con tanto que pensar en tesis, artículos, bibliografías, etc. este vertedero de necedades es, más que un capricho, un desfogue. Como ir a mear entre cada six o al table cada seis meses. Porque, todos hacen eso ¿o no? Si dicen que no, pinches hipócritas.

La verdad es que esto es solo discurso. En la realidad solo cambia el nombre, las incoherencias que son tan recurrentes en mis posts continuarán. La diferencia fundamental es que ahora acompaño todo con una sugerencia: Todo (lo que esté entre paréntesis) puede ser ignorado.

¿Qué quiero decir con eso? Pues que ustedes son libres de leer u omitir las entradas de este blog a su antojo. Si deciden entrar y comentar, chingón. Si no, también.

Pero eso no hace ninguna diferencia, siempre han hecho eso de una u otra forma. Estúpido libre albedrío, se me adelantó. Como sea ya era hora de eliminar aquel pretencioso título, pensado sólo para demostrar que podía usar sinónimos y palabras domingueras.

Como ya no se me ocurre nada inteligente que decir –ay, ay, ay apoco lo anterior fue inteligente-. Bueno, nada más que decir, me retiro, saludando a todos y recordándoles que Todo (lo que esté entre paréntesis) puede ser ignorado.)